Insignia digital: ¿vale la pena?
Con diferentes estándares en la acreditación digital en evolución, Paul D. Jagger FBCS pregunta cómo podemos evaluar el valor relativo y el mérito de las insignias.
Las credenciales digitales, en particular las credenciales digitales abiertas , se han convertido recientemente en un tema candente entre los empleadores, las organizaciones que otorgan títulos vocacionales y los proveedores de educación superior que desean proporcionar o verificar pruebas de logros educativos. Pero, ¿son las credenciales digitales realmente un nuevo modelo prometedor para una moneda común en las habilidades en la educación, la formación y el empleo?
El City & Guilds of London Institute ha otorgado más de 20 millones de calificaciones profesionales desde 2000 y recientemente comenzó a explorar el potencial de las credenciales digitales para proporcionar evidencia independiente y verificable de logros (City & Guilds, 2017). Otro organismo galardonado que ya ha adoptado la tecnología digital es Pearson Education. Pearson apoya a más de 75 millones de estudiantes en escuelas, colegas y en el empleo, pero solo un puñado de sus calificaciones han pasado a la acreditación digital (Pearson, 2019).
Los empleadores líderes también han adoptado las credenciales digitales, por ejemplo, IBM ha implementado un extenso programa de credenciales digitales de ‘familias de insignias’ vinculadas a la adquisición de conocimientos y habilidades en temas como análisis, computación en la nube, computación móvil, pensamiento de diseño empresarial y más. Este programa ha impulsado la participación de los alumnos y proporciona pruebas concretas del éxito de las credenciales digitales como medio para transformar las habilidades.
Emplear estándares abiertos parece algo útil, pero es solo la mitad de la historia en lo que respecta a la acreditación digital. El estándar Open Badges define cómo asociar la evidencia de logro con la moneda de una insignia, cómo codificarla en una imagen de insignia digital y además define la infraestructura para validar que se ha otorgado una insignia.
Considerando la moneda
Si pensamos en las insignias digitales como una forma de moneda, entonces el estándar Open Badges define cómo asignar valor a una moneda y llevarla al mercado. No define las denominaciones, cómo ganar la moneda, ni cómo garantizar que los diferentes emisores de moneda asignen el mismo valor a la moneda a niveles comparables que se puedan cambiar.
Por ejemplo, si la organización A emite una insignia para aprendizaje verificado en el dominio de la computación en la nube en el primer nivel en una serie escalonada de insignias, ¿vale lo mismo que la organización B emitiendo una insignia para aprendizaje verificado en el primer nivel en su nube? ¿Programa de credenciales informáticas? ¿Qué pasa si la organización B establece un estándar mucho más alto para el logro de sus insignias que la organización A? Ahora tenemos dos entidades emisoras de divisas, una que emite monedas en metales básicos y la otra en metales preciosos, ambas emitiendo monedas con la misma denominación nominal en el mismo mercado.
Vinculación a la competencia
Sin vincular las insignias digitales a un modelo de competencia es muy difícil determinar si una insignia otorgada por la organización A tiene un valor comparable al emitido por la organización B. Si una empresa lo desea para contratar a alguien con calificaciones en computación en la nube, ¿cómo se pueden comparar entre los candidatos que tienen insignias de computación en la nube otorgadas por diferentes organizaciones cuando no hay medios de intercambio?
¿Esto realmente importa? Si solo hay una organización adjudicadora que emite insignias digitales, claramente no, ya que esas insignias están implícitamente vinculadas al estándar propio de esa organización. Sin embargo, la característica definitoria de las insignias digitales es la del estándar Open Badges, lo que significa que cualquier organización puede diseñar, crear y emitir sus propias insignias para cualquier dominio temático, establecer los criterios de adjudicación que elija y luego validar el logro por cualquier medio que desee. En la analogía de la moneda, esto es similar a que varios bancos emitan diferentes monedas, quizás con diferentes valores denominacionales, cada uno negociando libremente en el mismo mercado.
Volviendo a las credenciales digitales: la ausencia de un marco de competencias común significa que el empleador debe realizar la evaluación comparativa de las credenciales digitales; la única forma de hacer una comparación objetiva es observar los criterios de concesión de insignias que validan la evidencia de lo que parece ser un conjunto comparativo de conocimientos, habilidades, comportamientos y experiencias. No es tan preocupante si solo hay un puñado de credenciales y una pequeña cantidad de proveedores de credenciales, pero nuevamente, la característica definitoria de las credenciales digitales es su naturaleza abierta. Ya hay muchas organizaciones que otorgan insignias digitales, y todas esas insignias pueden mostrarse en una plataforma Open Badging para que cualquier empleador potencial las vea.
Proporcionar evidencia rápidamente
Lo que se ha logrado con el estándar Open Badges es la digitalización de credenciales en una forma visible externamente, lo que permite a los empleadores confirmar rápidamente que se ha otorgado una insignia digital a través de una evaluación verificada. Esto es algo completamente positivo, ya que elimina la necesidad de recopilar pruebas de logro por otros medios.
Elimina la necesidad de recopilar pruebas de logro por otros medios, sin embargo, ¿un empleador verifica el logro de una calificación educativa o certificación de proveedor si un empleado actual o potencial lo incluye en su CV, lo envía como evidencia para una revisión de desempeño? ¿O caso de promoción? Para aquellos empleadores que lo hagan, es probable que la verificación no sea más que pedirle al empleado actual o potencial que presente su certificado.
Sin duda, algunos de los empleadores más grandes que han establecido taxonomías de conjuntos de habilidades de roles laborales podrán asignar insignias a habilidades específicas que son importantes para la organización, y otros pueden intentar asignar insignias a modelos de habilidades disponibles públicamente, pero estas asignaciones lo harán. Generalmente, existen solo dentro de una organización en lugar de en un mercado, al menos por el momento.
Respondiendo a la demanda
Es inevitable que las habilidades calientes que están en demanda en el mercado provoquen una proliferación de diferentes insignias de los organismos otorgantes, especialmente aquellos que se dedican a la venta de cursos y credenciales. No existe mejor ejemplo de esto en la industria de las TI que el campo de la seguridad de la información, donde la demanda de calificaciones es impulsada por la escasez de recursos en el mercado del talento.
Las insignias digitales tienen todo el potencial para convertirse en una moneda común verdaderamente intercambiable por habilidades entre educadores, organizaciones de formación y empleadores; sin embargo, deben estar vinculados a una taxonomía de habilidades abierta para la industria en la que operan; de lo contrario, su valor estará vinculado a la marca de la organización adjudicadora en lugar de a la verificación del logro que demuestren. No hay nada de malo en eso, pero las insignias están diseñadas para ser intercambiables.
Las insignias digitales definitivamente tienen un valor inmenso, y muchos empleadores han demostrado el valor dentro de su empresa. Algunos se están moviendo hacia la externalización de sus programas de acreditación, lo cual es un paso positivo. A medida que el mercado evoluciona, es probable que las insignias digitales se conviertan en una forma verdaderamente intercambiable de moneda de habilidades.
Tomado de: https://www.bcs.org/articles-opinion-and-research/digital-badging-is-it-worth-it/
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